Después de 18 años de "receso". En 1989, con motivo de una fiesta denominada "Back to the Sixties", que se iba a desarrollar en la sala Gales del CCCT y en la cual querían presentar grupos conocidos de la época, a solicitud de uno de los organizadores, decidimos reunirnos nuevamente para tocar en el evento.
Tarea número uno, conseguir a todos los integrantes de los Blusters donde quiera que estuvieran y convencerlos de retomar los instrumentos.
La tarea con Pancho fue relativamente fácil, por habernos mantenido siempre en contacto y por haber quedado él siempre con las ganas de volver a tocar. Pancho no desechaba una oportunidad en las fiestas de los otorrinos de sentarse en una batería o agarrar las tumbadoras.
Carlos, Waldemar y yo, manteníamos una tradición de reunirnos todos los 24 de diciembre a desayunar en el Hotel Tamanaco. En el caso de Charly, la cosa no era tan sencilla, pero siendo Alex, el hermano de Charly, un gran amigo de Pancho, pudimos saber por él que nuestro tecladista estaba tocando en un restaurante del Eurobuilding algunas noches a la semana. Hacia allá me dirigí y lo sorprendí en uno de sus toques. La expresión de sorpresa de Charly al verme fue de telenovela. Se fue para atrás como Condorito!!! Al decirle que pensábamos reeditar el grupo y preguntarle si estaba dispuesto, ni lo pensó.
Ahora a ponerse de acuerdo para ensayar. Como no teníamos amplificadores decidimos reunirnos en un estudio en Colinas de Bello Monte, para probar como nos oíamos y decidir si seguíamos en definitiva. Empezamos a escribir nuevamente nuestra historia.
Pues bien, desde ese primer ensayo, "apareció" en nuestra vida bluster, un ángel que vino a significar la diferencia con las bandas de rock tradicionales en Caracas. Se trataba nada menos y nada más que de la superstar, la vedette, la diva, ¡Margaret Marshall!! En los 60´s Margaret era una "patotera" de Altamira, vecina y amiga de Pancho y a quien solo le conocíamos sus dotes de cantante, como integrante del grupo "Adelante Juventud". ¡Agradable sorpresa! Margaret pasó a ser "la novia de todos".
Pasamos de paso a lidiar con "el carácter" femenino en los ensayos. Entre hombres, cuando hay algo que no te gusta, se lo dices, con un Won.. o ...Ico incluido y no pasa nada, pero cuando se trata de mujeres, no puedes hablarle ni siquiera "golpeado". En fin, ya nos acostumbraríamos...
Empezamos "montando" temas conocidos para nosotros, los cuales ya tocábamos en la primera etapa, como Hang on sloopy, The letter, Pretty woman, Satisfaction, Born to be wild, Ticket to ride, etc., pero teníamos que montar simultáneamente temas para Margaret. Además de los Mamas and the Papas, con California Dreamin´, Straight Shooter y I call your name, Margaret traía sus sugerencias y así surgieron en nuestro repertorio There´s a kind of hush, Let it be me, Torn between two lovers, Yesterday once more y la infaltable Downtown. Un tema que propuse para que se lucieran el dúo Margaret-Pancho, fue el medley Going out of my head/Can´t take my eyes off you, el cual sería desde entonces nuestro himno de apertura en todas las fiestas. Más adelante hay un video de la Vinada de Avepane de 1995 donde podrán escucharla.
Tarea número dos. Comprar equipos... Carlos había vendido su preciada Gretsch y yo mi bajo Fender Precision (en este momento valdría unos $1500). Pancho le había "prestado" la batería Ludwig a un sobrino, quien se mudo a Inglaterra con batería y todo (o no sé si vendió la batería para comprar el boleto...). Charly era el único que tenía su teclado, incluso mejor que el Farfisa de los 60s. Las razones eran obvias. Me compré un bajito en Chacao, "tapa amarilla" que parecía de juguete, pero era lo que en ese momento podía adquirir... ya vendrían tiempos mejores. Más adelante fuimos a una tienda en Parque Cristal a comprar algunos equipos. Allí adquirimos un equipo de sonido para las voces y yo compré un teclado Kawai K1 y una guitarra Casio Midi (no sé para qué). Por cierto que para algunos temas como en Right here waiting, yo tocaba el teclado y Charly el bajo.
Aumentábamos los equipos año a año y también progresivamente la nómina...
Incorporamos a Gisela, mi hermaniiiiita, por lo cual sacamos nuevos temas para dos voces femeninas, como el caso de Daniel en una de sus más bellas versiones, la de Wilson Phillips. Todavía cuando la oigo me emociono tanto que me salen lágrimas.
Otra incorporación fue la de Rolando Mancinelli, un saxofonista que daría una dimensión diferente al grupo. Un tema que resultó también estrella para nosotros, fue The time of my life, con el dúo entre Gisela y Pancho y un solo espectacular de Rolando al saxo. Inolvidable!!
En el Club Santa Paula
4 de Julio de 1992 en Santa Paula
Poco tiempo después también Rolando dejó de tocar con nosotros, pero no recuerdo porqué. Con el correr de esos primeros años, que de paso ¡que rápido pasaron!, incorporamos al grupo a otras dos joyas. Primero en 1994 a Francisco Pérez Carranza "Coco", el hijo mayor de Pancho, a quien vimos cantar con su grupo de rock en una verbena del Santo Tomás de Aquino y de una vez "contratamos". Tenía apenas 21 años pero dada la extraordinaria calidad de voz y sus dotes roqueras, lo designamos como "lead vocal". No podía ser mejor esta designación porque Coco no solo tiene una voz privilegiada, sino que con su dulzura y simpatía se ganó de inmediato el cariño de todos, para orgullo de su padre. ¡Dios te bendiga Coco!
Poco tiempo después le dimos entrada como guitarrista a otro de los chamos, al mio figlio Xavier. Le había comprado una Stratocaster y había recibido clases del propio Charly, quien vale decir que, además de tecladista es un insigne guitarrista. Cuando estuvo listo, todavía adolescente entró a los Blusters y rápidamente se adueñó del puesto de primer guitarrista. Increíble que un grupo que en 1964 empezó con unos adolescentes en Santa Cecilia, charrasqueando guitarras al ritmo de Twist and Shouts, ahora tenía en sus filas a los hijos rockeros también, de paso tocando el mismo tema. Hasta Manuel Rivero, hijo de Margaret, nos hizo el sonido en alguna ocasión. Bella familia. Chamos de oro. Dios me los bendiga a todos.
Para completar el ciclo que se había iniciado en 1964 cuando mi papá me compró mi primera guitarra, esta vez el Pure Hugo, en un viaje a Pompano, contribuyó también junto con Francis y conmigo para comprarle entre todos una guitarra Gibson Les Paul Studio a Xavier. La historia se repetía. Dios te guarde mi viejito...
Aquí en el Club Santa Paula, con la Pinaud de cheerleader
Cada vez sonábamos mejor porque madurábamos como músicos. De paso nuestra amistad se hizo cada vez más fuerte y ya éramos inseparables. Vivimos muchas etapas en nuestra vida bluster. Casamientos, nacimientos, "maleteos" y divorcios, nuevos casamientos, nuevos nacimientos, nuevos "maleteos" y nuevos divorcios. En 25 años se vive toda una vida y pasan muchas cosas. Los hijos casándose y haciéndonos abuelos y algunos blusters casándose otra vez y teniendo hijos/nietos, jejeje! Todos unidos viviendo una adolescencia eterna. Los hijos más pequeños disfrutaban horrores. Las niñas de Waldemar e Ingrid, Carolina y Adriana imitaban a Margaret cuando cantaba Torn between two lovers, tirándose en el piso con un micrófono. Carla la mayor de Carlos le marcaba el ritmo a su padre en Pretty Woman y hasta los más pequeños de Pancho querían cantar Satisfaction con su hermano mayor. De hecho en la boda de Coco, subieron los 7 hijos de Pancho (si, siete...), a la tarima a cantar con los Blusters. Formamos una gran familia de hermanos y todos esos muchachos eran y siguen siendo nuestros sobrinos.
Gracias a Dios seguimos juntos y disfrutando de la música como desde el primer día. En una entrevista para una revista médica, dije hace unos años que "soy médico de profesión y músico de vocación". Lo sigo sosteniendo.
A diferencia de la primera etapa, las chicas blusters lograron una amistad entrañable. Francis, María Eugenia, Sol e Ingrid nos acompañaban a todos los toques. Junto a Margaret el ambiente siempre fue de fiesta y hasta coreografías hacían. En las fiestas ya no éramos "los músicos", sino invitados, muchas veces de honor y para eso escogíamos donde tocar. Club de Campo, Universidad Metropolitana, Club Santa Paula, Club Hípico, locales nocturnos e infinidad de fiestas. Se me pierden en la memoria los lugares y fechas, lo cierto es que hemos disfrutado al máximo cada uno de los eventos.
Con los años, el auge de fiestas "back to the sixties" nos dio popularidad y mucha gente que vivió esa época, quizo celebrar su cumpleaños con esa música, así que nos aseguramos de tener un repertorio extenso que incluía desde los años 50 hasta los 80.
Peleas, muchas! Margaret en pleno toque todavía se voltea porque le parece que está muy lenta la canción y hasta la detiene para volverla a empezar... ¡O sea!!, pero es ¡Margaret!...
Más peleas, Carlos con la guitarra desafinada, el volumen muy alto o peor, no es el tono de la canción... ¡Por favor Carlitos!! Gracias a Dios que Pancho tiene un oído envidiable para la afinación y que Charly es músico de los buenos, quien por supuesto sabe de tonos, porque sino...
En estos 2 videos del año 1995, de un toque en la Vinada de Avepane de ese año, cortesía de Margaret, si bien el audio no es muy bueno, pueden apreciar las voces de la diva, de Pancho y por supuesto de Coco.
La otra estrella que entró al grupo como invitada especial fue mi sobrina Anniet. Debido a que Margaret se mudó a los Estados Unidos, la incorporamos y rápidamente se gano el puesto. Su cálida voz y desenvolvimiento en la tarima la hizo también consentida tanto del grupo como del público. Algunos temas de Margaret le quedaban bien a Anacarina (Anniet), como Downtown y There´s a kind of hush, pero un clásico de Anacarina fue Crazy (versión de Patsy Cline), que hacía que el público parara de bailar para admirarla y aplaudir.
Santa Paula 2002
Coral Pérez-Blusters
Repitiendo experiencias anteriores de otros blusters, Xavier tenía la cabuya corta y empezó a limitar sus participaciones. Carlitos también estaba con frecuencia complicado, así que tratamos en ese momento de conseguir otro primer guitarra y probamos a Mauro Toledo, con resultados poco satisfactorios, porque el patrón de comparación era muy alto, además de que "el tumbao bluster", para acoplarse con Pancho y conmigo no resultó nada fácil. Comenzaron a alternar Xavier, Mauro y Carlos, pero el grupo solo se oía bien cuando era Xavier el primera guitarra y lo acompañaba Carlos, lo cual resultaba complicado por los compromisos del hijo, ahora dedicado además a la producción de "música experimental". Invito a visitar su blog Componiendo Historias y disfrutar una muestra de su material https://losadaxavier.wordpress.com/
En abril de 2011 Francis quizo celebrar su cumpleaños con una fiesta temática en el Club, por supuesto amenizada por los Blusters. Me compraron un disfraz de Elvis Presley, que Jhoancys trajo de España y la misma tarde de la fiesta me hicieron un lavado cerebral para que me cortara el bigote "porque Elvis no usaba bigote"... o sea!!. ¿porqué no me trajo un disfraz de Jimmy Hendrix?. Al llegar a la casa a cambiarme para la fiesta me vi en el espejo con el disfraz y ¡zas!... me quité de un golpe a mi compañero de 43 años. La gente en la fiesta no me conocía. ¡Jajaja!. Ese día, como regalo de cumpleaños, me había ido a Allegro Musical en el San Ignacio y me compré un bajo Fender Jazz Bass de 5 cuerdas. No era el Precision de mi primera etapa, que hubiese querido recuperar, pero algo bastante parecido o mejor, así que esa noche, estrené bajo y nuevo look. Gisela vino de Aruba y cantó con Anacarina, Xavier tocó la primera guitarra solo, Charly el teclado y Pancho la batería. Todo salió excelentemente y los Blusters sonaron a rock and roll del mejor.
Seguimos con presentaciones ocasionales porque parecía que ya la fiebre por la música de los 60 y 70 estaba pasando para darle paso al reggaeton y al hip hop. Además salía más barato contratar a un DJ que a una banda de 6 músicos, con sonido y todo.
Margaret se había mudado con Travis (QEPD) y pasaba más tiempo en USA que en Caracas, Coco con su trabajo en Charallave, Pancho en su consulta, Xavier en su música, Carlitos con sus tareas domésticas llevando y trayendo a Sol y Amelié Soleil y Charly dando clases de música y matando tigres para poder sobrevivir, no hacían nada fácil las reuniones para ensayar. Total, los Bluster ya para 2013, como decía Margaret, se estaban muriendo. En enero de 2013 me encontré con Mauro Toledo en Aventura Mall y me dijo que estaba formando una nueva banda y necesitaba bajista. Para ese momento los Blusters teníamos 6 meses sin tocar así que le dije que sí.
Aproveché de comprarme en Miami, con los verdes Cadivi, un nuevo "hierro" del cual me enamoré a primera vista en Guitar Center. Un bajo Grestch de caja. Me saqué un clavo que tenía desde 1966 con las guitarras Grestch de Carlitos y Francisco. Por cierto que en ese mismo viaje me reencontré con Francisco en Kendall y compartimos alegremente recordando viejos tiempos. Allí fue cuando me enteré que Francisco es ahora bajista igual que yo, pero de los buenos. Me mostró el estudio que montó en su casa y desde ese día se me metió entre ceja y ceja, hacer lo mismo que hizo Francisco en su casa. Montar también un cuarto de estudio que sirviera para grabar, claro que a un nivel bastante inferior no solo por el poder adquisitivo de Francisco quien es un exitoso constructor de escuelas en la Florida, sino también por lo poco que se puede conseguir en nuestra Venezuela "revolucionaria".
Con Francisco en su estudio en Kendall
Mi juguete nuevo
Al llegar a Caracas, casi de inmediato recibí la llamada de Mauro para empezar los ensayos en su casa. Allí conocí a Juan Carlos, tecladista a quien diagnostiqué rápidamente con ADD hiperactividad, sorry JC ¡jajaja!, a Julio Yanez, cantante tan polifacético que canta desde New York New York y el rock de la cárcel, hasta Micaela, El Ratón y Cachita... es decir!... también a Mauricio Batista, baterista que no terminaba de convencer a Mauro, porque decía que era "complicado" y tenía siempre problemas para ensayar.
Desde los primeros ensayos estábamos cojeando entonces por la batería, así que propuse a otro baterista. Adivinen a quien... ¡claro que a Pancho!.
En julio salió un toque en el Marriott y para ese momento Pancho tuvo una neumonía y estuvo hospitalizado, así que Mauricio lo sustituyó. Lástima porque creo que sonó bien y me hizo recordar buenos momentos Blusters.
Estuvimos juntos tocando o más bien ensayando y probando cantantes femeninas, casi todo el año 2013, pero realmente no pude con eso. Entre cambiar cantantes femeninas y repertorio (Adele, Madonna y hasta Shakira) y lidiar con el carácter de Mauro y la hiperactividad de Juan Carlos, a final del año tiré la toalla y le dije a Mauro que se buscara otro bajista y por supuesto.... ¡otro baterista! ¡Jajaja!. Sorry Mauro.
En octubre de ese año, me llamó Julio, el cantante del grupo de Mauro. ¿Hmmm?? Me dijo que también había tirado la toalla, pero que ahora estaba integrando otra banda, con Juan Carlos (TDAH) y con Tulio Guerrero, un guitarrista a quien conocí ese año tocando en el Marriott. Vamos a probar entonces, pero sin compromiso le dije.
Empezamos a ensayar en la casa de Juan Carlos en Prados del Este, con un muchacho de nombre Jesús en la batería y desde los primeros dos ensayos, me dije: ¡Jesús! con este baterista no vamos a ninguna parte. No puedo con eso, el chamo no lleva el ritmo, no sabe redoblar y no coordina los pies...¡o sea!. Me preguntaron a quien podíamos llamar y entonces propuse, adivinen a quien... claro que a Pancho!!
Ya instalado en el cuarto que era de Jhoancys, transformado ahora en estudio musical (sorry hija), propuse el lugar para ensayos y la verdad que ha resultado bastante bien. Montados los amplificadores y el equipo de sonido que años antes me había regalado Francis para karaoke, completaría con un teclado midi, micrófonos y ahora la batería electrónica que Pancho se había comprado. Total que ahora con estos fiebrudos de la música, tenemos ensayo una y hasta dos veces por semana. Allí ensayamos siempre acompañados de chucherías y vodka que es la bebida preferida de Julio. Hasta podemos ver el fútbol mientras ensayamos. No comparable al estudio de Francisco en Kendall, pero hace el trabajo y lo más importante es que lo disfrutamos.
Como Pancho y yo no podíamos usar el nombre The Bluster para esta banda, porque hubiese "creado roncha", principalmente en Margaret, tratamos de buscar otro nombre para el nuevo grupo. Sin ponernos de acuerdo (que raro), como lo primero que preparamos fue un tributo a Carlos Santana, le pusimos "Los Panas con Santana" y montamos además un repertorio de pop, rock, rithm and blues y pop latino, incluyendo Por estas calles, Por alguien como tú y Canto al Avila (arroz con mango??), así que después de presentar el tributo en Taima, nos quedamos simplemente como "Los Panas". Con Tulio Guerrero como guitarrista, Juan Carlos Quintana como tecladista, Pancho en la batería y los cantantes Julo Yanez y Anixi Guerrero (hija de Tulio) ya tenemos algo bueno montado. Empezamos a montar un tributo a Juan Luis Guerra y ahora parece que será de Blood, Sweat and Tears. Nunca pensé estar tocando bachatas, merengues y salsa a estas alturas de mi vida, pero eso me hace practicar y mantener la mente y los dedos activos. Gracias mis Panas!!!
Los Panas
Los Panas ft. Ervis Torrealba en las congas
En 2014 propuse a los Blusters, que nos reuniéramos a grabar un CD con los temas más importantes de nuestra historia de 50 años. Propuse que los que pudiéramos viajar a Miami y reunirnos en casa de Francisco Llamozas a grabar algunos temas, lo hiciéramos. Otros se podían montar aquí en un estudio, con los que no pudieran viajar. Francisco, desde que se mudó a Miami cambió la guitarra por el bajo (de hecho tiene una colección de bajos impresionante en su estudio), pero eso no sería un conflicto de intereses porque todavía recordaba el repertorio en la guitarra. Pancho y yo logramos grabar las primeras pruebas de dos temas de Cream, Strange Brew y Sunshine of your love (si, las que tocamos en el San José de Los Teques en 1968), con el propio Francisco retomando la guitarra. Fuimos tres veces y logramos algo bueno. Parece mentira, pero aquí en Caracas solo pudimos reunirnos una vez para tratar de ponernos de acuerdo y nada. Había hablado con Ricardo Martínez para grabar en su estudio. Todavía nos está esperando... Espero que no dejemos pasar mucho tiempo más para concretar ese proyecto y así dejar a nuestros hijos y nietos, un recuerdo imperecedero. Por favor blusters!!!
Intento de ensayo en mayo de 2014
2015
Para la celebración de mis 67 años, en septiembre del mismo año 2015, quise reunir en un fiesta a los Blusters y a Los Panas. Serviría además como despedida a Margaret, quien decidió en definitiva irse a USA y a Xavier, quien se iba a vivir a la Madre Patria con toda su familia, transformándose aquel momento en uno de los más emotivos de mi vida bluster. Nada fácil decir adiós a Xavier, Marlene, Andrea, Rick y Leo y a mi querida Margaret, amiga incondicional. También triste despedirse de ese sonido bluster tan amado. Ahora me quedan los Panas, afortunadamente con mi querido compañero de vida musical, Pancho, a mi lado, inventando con temas de rock, pop, salsa, merengue, vieja trova y hasta guarachas de Billo´s.
Han pasado los años. Las caras han cambiado, los cabellos se han encanecido, pero el alma y el amor por la música permanecen jóvenes como el primer día. Han nacido un montón de nietos y aunque ninguno aún ha visto a Papaupa tocando Rock and Roll, me enorgullezco de ser "el abuelo cantarín"... ¡Jajaja, Anabel y Zoilita capaz se acuerdan de ese programa!!
Desde aquel agosto de 1964 hasta hoy, no son pocas las personas que han bailado y brincado con la música de los Blusters. Lo vivido en 51 años ha pagado el viaje.
Me siento en mi estudio, enciendo el amplificador, tomo el bajo y me digo ¡Keep Walking!!!!
Blusters 1966 (en la terraza Degwitz en Lomas del Mirador)
Con Renato Dubois en West Palm Beach
Con Francisco Llamozas en Kendall
Debo dar gracias en primer lugar a Dios, por todo lo vivido en más de 50 años, a mis padres, a quien Dios tenga en Su Gloria, por su impulso inicial e inspiración, a mis hermanos, animadores de un amor musical sin límites, a mis hijos, quienes aguantaron las locuras de su padre, a Francis por su compañía y apoyo incondicional, a mis amigos y por supuesto a todos los que integraron alguna vez y a los que siguen integrando este bello grupo, que más que una "banda" ha sido y sigue siendo una gran familia, la familia Bluster.
Blusters 1: Carlitos Redondo, Víctor Redondo (QEPD), Renato Dubois, Waldemar Bejarano, Luis Guillermo Degwitz, Francisco Llamozas, Pancho Perez Olivares y Charly Almaral.
Blusters 2: Carlos Redondo, Francisco Pérez Olivares, Charly Almaral, Margaret Marshall, Gisela Losada, Rolando Mancinelli, Francisco Pérez Carranza, Xavier Losada Barriola, Anniet Calvo Losada, Mauro Toledo.
Asociados: Francis Sánchez de Losada, María Eugenia Pinaud, Yleny Rodriguez, Ingrid Antúnez, Sol Vargas, Mercedes Rodriguez, Travis Crouch (QEPD), Patricia Silva, Marlene Rodriguez. A todos ¡gracias mil!! ¡Los quiero!
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.